jueves, 30 de mayo de 2013

Abrir el refrigerador.

El titulo es algo extraño, pero me refiero a ese habito bastante común, a mi juicio al menos, de abrir la puerta de nuestro refrigerador.
Ni idea de cual es la manía por ir a la cocina, abrir el refrigerador, mirar su contenido, analizar su contenido, cerrar el refrigerador e irse sin sacar nada. Lo más divertido de esta conducta es que uno la suele repetir una 10000 veces al día.
La verdad yo lo hago de manera automática cuando no tengo nada que hacer y me paseo por la casa (pasando por la cocina, evidentemente).
Siempre que razono esto no le hallo sentido, no por mirar el refrigerador unas 30 veces por hora, o más, su contenido va a cambiar. Eso sí en lo personal cuando actuó como abre-dora de refrigeradores compulsiva, suelo no tener hambre y solo miro, ya que casi nunca llego a sacar algo; lo cual lo hace aún más ilógico.
El día que le encuentre explicación científica a esta conducta posiblemente lo escriba aquí, hasta entonces este es uno de los misterios de la conducta humana.
Algo que me suelo preguntar, cuando me pongo a pensar en situaciones hipotéticas de la vida, ¿Se imaginan que cada vez que abriéramos el refrigerador variara su contenido? En esa situación posiblemente esta manía (por darle un nombre) seria muy útil... si la primera persona que empezó con esto tenia ese don y todos lo empezaron a imitar para poder hacer lo mismo, ahora todo tiene sentido.
Quien lo diría, acabo de resolver una de mis dudas conductuales (<--¿esta bien?) más complejas.
Supongo que eso por hoy o van a leer como voy por el lento camino de la locura, nos leemos.   

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